Rehabilitación en parálisis cerebral

• Desarrollo de un programa individual según el método exclusivo del profesor Blum
• Tomamos en cuenta la historia clínica, la edad, la gravedad y el tipo de parálisis cerebral, así como las complicaciones y consecuencias secundarias
• Aceptamos pacientes con parálisis cerebral de cualquier edad

Descripción general del problema

La parálisis cerebral infantil (PCI) es una enfermedad compleja que afecta al sistema nervioso y al sistema locomotor. Los niños con PC presentan retraso en el desarrollo físico y mental, problemas de movilidad, espasticidad y tensión muscular que pueden limitar su capacidad de movimiento. A menudo, la enfermedad se acompaña de dificultades en el habla, así como de alteraciones auditivas y visuales.

Las principales causas de la PCI incluyen infecciones congénitas, malformaciones, hipoxia fetal, toxemia, nacimiento prematuro, lesiones durante el parto, asfixia y cesáreas. Durante el primer año de vida, el crecimiento y desarrollo del niño son más intensos, por lo que cada día en este período es crucial. Si se detectan los signos de la enfermedad a tiempo y se actúa, es posible prevenir su desarrollo.

La metodología diagnóstica exclusiva del profesor Blum permite identificar incluso las señales más sutiles de predisposición a la PCI. Su enfoque se basa en la premisa de que la rehabilitación debe iniciarse en los primeros meses de vida, cuando aún es posible corregir las alteraciones en las etapas de tendencia y predisposición, aprovechando la intensidad de los procesos de maduración y formación de órganos y tejidos.

¿En qué tipos de parálisis cerebral es posible la rehabilitación?

La diagnosis basada en seis macrobloques, desarrollada por el profesor Blum, permite identificar todas las tendencias, incluso las más leves, hacia el desarrollo de la parálisis cerebral desde los primeros días de vida del niño. Creemos que no se debe perder ni un solo día, ni esperar ni observar hasta los dos años. Si existen signos que preocupan a los padres, es fundamental analizar la situación y comenzar la rehabilitación. Existen cuatro tipos principales de parálisis cerebral infantil:

1. Forma espástica: es la más común, y su síntoma principal es la espasticidad, es decir, la rigidez y tensión muscular en las extremidades superiores y/o inferiores, lo que dificulta el movimiento normal. Los niños presentan un tono elevado en los músculos extensores, reflejos tendinosos exagerados y piernas rígidas desde los primeros días de vida. Con el tiempo, el desarrollo físico se retrasa: tardan en sostener la cabeza, gatear y, cuando logran caminar, lo hacen de manera dificultosa y con un patrón característico.
2. Forma atónica-ataxica: se caracteriza por un tono muscular reducido, debilidad muscular, y dificultades en el equilibrio y la coordinación.
3. Forma discinética: predominan los movimientos involuntarios de las extremidades, contracciones espasmódicas en los músculos de la cara y el cuello, así como problemas de deglución y del habla.
4. Forma mixta: combinación de diferentes tipos de parálisis cerebral, con predominio de uno de ellos.

El programa de rehabilitación individual se desarrolla teniendo en cuenta la historia clínica, la edad, el déficit de desarrollo, los tratamientos previos, así como la gravedad y el tipo de parálisis cerebral.

Nuestra estrategia médica

El método del profesor Blum permite iniciar la rehabilitación desde las primeras etapas de la vida, aprovechando las posibilidades únicas que ofrece su sistema exclusivo de métodos y técnicas.

1. Imperatividad de las técnicas: realizamos todo el proceso de forma manual a través de instructores capacitados, lo que permite rehabilitar el cuerpo del niño sin necesidad de su participación consciente. No perdemos tiempo y comenzamos de inmediato a estimular los grupos musculares que presentan retraso en su desarrollo, evitando intervenir en los músculos excesivamente desarrollados. Trabajamos exclusivamente en los músculos débiles, activando los mecanismos naturales del cuerpo para la autorregeneración, la integración y la diferenciación.
2. Facilitación aferente: todo lo que inicialmente realizamos en modo imperativo por el niño, con el tiempo, él comienza a hacerlo por sí mismo. Este enfoque permite restaurar y organizar procesos que estaban inactivos o funcionaban de manera deficiente, pasando del caos motor general a movimientos conscientes y patrones que activan el desarrollo mental y psicoemocional.
3. Restablecimiento del equilibrio músculo-articular entre músculos recíprocos. Creamos las condiciones para un crecimiento y desarrollo uniforme, alineado con las normas de desarrollo locomotor según la edad. Esto permite compensar el déficit motor y de verticalización.
4. Secuencia ontogenética estricta en la recuperación del movimiento. El proceso sigue un orden preciso: sostener la cabeza, apoyarse en las manos, girar de un lado a otro, sentarse, gatear, levantarse con apoyo, moverse a lo largo del soporte, aprender a caminar de forma independiente y, finalmente, correr. La diferencia fundamental del enfoque del profesor Blum es que el niño debe atravesar todas estas etapas de manera progresiva. Está prohibido sentar o poner de pie a un niño cuyo sistema locomotor aún no esté preparado para ello. La verticalización prematura mediante soportes, andadores o ayudas similares puede provocar deformidades y asimetrías en la columna vertebral y las articulaciones, desencadenando nuevos problemas y enfermedades.

Metodología exclusiva

El Centro del Profesor Blum utiliza equipos de rehabilitación patentados que ofrecen una capacidad de ajuste sin precedentes. No hay segmento del cuerpo, articulación, músculo o tendón que no podamos estimular. La intervención se realiza con una precisión milimétrica, en un rango de intensidad específico, con el ángulo de aceleración necesario y otros parámetros controlados, lo que permite obtener una respuesta planificada incluso de las estructuras musculares y fasciales más débiles.

Esto garantiza la posibilidad de abordar una amplia gama de tareas en la rehabilitación de pacientes con las formas más graves de parálisis cerebral. La recuperación exitosa de la funcionalidad y la integridad estructural del sistema locomotor y del organismo en su conjunto se logra gracias a la capacidad del método para actuar sobre los eslabones débiles con una precisión biomecánica única, restaurando la estructura y función del tejido conectivo, así como de las células musculares, epiteliales y nerviosas integradas en él.

Los módulos de rehabilitación patentados por el Profesor Blum garantizan un control constante del rango de movimiento y de la respuesta muscular específica, asegurando la seguridad, la constancia y la previsibilidad de los resultados, eliminando cualquier sobrecarga, lo que es especialmente crucial en niños con afectaciones del sistema nervioso.