Rehabilitación después de fractura de tobillo

• Desarrollo de un programa individual según el método exclusivo del profesor Blum.
• Atendemos a los pacientes inmediatamente después de la lesión, comenzando el tratamiento desde el primer día.
• Restauración de la integridad de la articulación del tobillo sin cirugía, eliminación de complicaciones y secuelas de la fractura de tobillo.

Descripción general del problema

La articulación del tobillo es la unión móvil entre la pierna y el pie, una estructura compleja. La conexión entre la tibia, el peroné y el astrágalo se realiza con la participación de los maléolos, que son proyecciones óseas de la tibia y el peroné que forman prominencias a ambos lados de la articulación del tobillo: el maléolo externo y el interno. Estos rodean el astrágalo a ambos lados como si fuera un tenedor, permitiendo la transferencia del peso de todo el cuerpo hacia el pie. Los maléolos son el principal elemento estabilizador de la articulación del tobillo.

Además, la articulación está reforzada por tejido muscular, la cápsula articular y los ligamentos. Por el lado externo, está asegurada por los ligamentos taloperoneos anterior y posterior, así como el ligamento calcaneoperoneo. Por el lado interno, está sostenida por el ligamento deltoideo.

La fractura del tobillo se acompaña de un dolor intenso e imposibilidad de apoyar el pie.

La rehabilitación en el Centro del Profesor Blum se basa en la comprensión del mecanismo de la lesión y su biomecánica. Se utiliza un método patentado que se fundamenta en estrategias biomecánicas, técnicas y procedimientos específicos, llevando a cabo una recuperación integral de la articulación. Esto incluye la reparación de los tejidos dañados, como ligamentos y tendones, la restauración del equilibrio muscular, los estabilizadores profundos y los fijadores de tejido conectivo. Este enfoque permite eliminar el dolor y devolver al tobillo su movilidad natural.

La rehabilitación integral tras esguinces, desgarros o rupturas de ligamentos del tobillo debe iniciarse inmediatamente después de la lesión o tras estabilizar el estado del paciente tras una cirugía. Este enfoque garantiza obtener el máximo resultado y devolver al paciente una actividad física normal.

¿En qué tipos de fractura de tobillo es posible la rehabilitación?

En nuestro Centro atendemos pacientes con diversos tipos de fracturas de tobillo, siendo las más frecuentes las siguientes:

• Fractura de la parte medial del maléolo: Proyección de la tibia en la cara interna del tobillo.
• Fractura de la parte lateral del maléolo: Proyección del peroné en la cara externa del tobillo.
• Fractura bimaleolar: Afectación de los maléolos medial y lateral.
• Fractura trimaleolar: Lesión de los maléolos interno, externo y el borde posterior de la tibia.
• Fracturas sin desplazamiento: No hay alteración en la posición de los fragmentos óseos.
• Fracturas con desplazamiento: Los fragmentos de hueso fracturado se separan, lo que ocurre generalmente en fracturas en dos o tres puntos.
• Fracturas-luxaciones: Fracturas de los huesos del tobillo combinadas con luxación de la articulación del tobillo.
• Fracturas combinadas: Lesiones que afectan al tobillo y a segmentos adyacentes, como el tobillo y la articulación del tobillo, el tobillo y la sindesmosis tibiofibular (unión entre la tibia y el peroné), el tobillo y los huesos del pie, o el tobillo y la rodilla.

Recibimos pacientes que han pasado por un tratamiento quirúrgico de fracturas de tobillo, en casos donde los cirujanos hicieron todo lo posible, pero el resultado no cumplió con las expectativas. En algunos casos complejos, cuando la fractura del tobillo se combina con lesiones en articulaciones y huesos adyacentes, la rehabilitación y la recuperación de los rangos completos de movimiento en la articulación pueden llevar hasta 6 meses.

La rehabilitación y la pronta recuperación de las funciones del tobillo son especialmente importantes después de una lesión deportiva, donde cada día es crucial para la carrera del atleta. El método del Profesor Blum permite iniciar la recuperación del tobillo en los primeros días tras la fractura, lo que garantiza que nuestros pacientes obtengan los mejores resultados posibles.

Nuestra estrategia médica

El primer objetivo de la rehabilitación es la recuperación máxima de la integridad biomecánica de la articulación. Esto incluye alinear las superficies articulares, eliminar fragmentos de tejido entre ellas y crear condiciones óptimas para la rápida eliminación de acumulaciones de sangre, linfa y líquido tisular. Estas sustancias, si se infiltran en los tejidos, pueden dificultar la curación y, con el tiempo, causar inflamación (artritis) o la formación de crecimientos fibróticos (artrosis).

El segundo objetivo es restaurar la movilidad y la función de soporte de la articulación, recuperando los rangos completos de movimiento. Una inmovilización prolongada (férula, yeso o vendaje) puede provocar atrofia muscular y una disminución de volumen y capacidad funcional en la extremidad lesionada en comparación con la sana.

El tercer objetivo es prevenir el riesgo de cambios cicatriciales en los tejidos y la formación de adherencias en la articulación, ya sea como consecuencia de la lesión o de una intervención quirúrgica.

El cuarto objetivo es restaurar la simetría y la geometría de ambas extremidades, alteradas por el uso de muletas o bastón, debido a la carga asimétrica sobre las articulaciones.

El quinto objetivo es recuperar el equilibrio general del cuerpo, eliminando asimetrías compensatorias y cambios patológicos secundarios en las articulaciones adyacentes, como la rodilla y las articulaciones del pie.

El sistema de rehabilitación desarrollado por el Profesor Blum se encuentra en la intersección de la biología, la mecánica y la física. Este método permite restaurar la arquitectura de los tejidos, la geometría de la articulación y optimizar el suministro sanguíneo, la inervación y la producción de líquido sinovial. Como resultado, se recupera la función de la articulación y de la extremidad hasta su nivel original, devolviendo al paciente una vida activa y sin limitaciones, y a menudo evitando la necesidad de intervención quirúrgica.

En el Centro, se emplean módulos y equipos de rehabilitación únicos, sin equivalentes, que aplican un efecto dosificado y selectivo sobre los huesos, ligamentos, tendones, músculos y la articulación lesionada en su conjunto, evitando cualquier tipo de sobrecarga.

Para cada paciente se desarrolla un programa integral individualizado, que se lleva a cabo bajo la supervisión directa del Profesor Blum.

Metodología exclusiva

En el Centro, realizamos un diagnóstico basado en el sistema anatómico-morfo-funcional exclusivo del Profesor Blum. Este enfoque tiene en cuenta la naturaleza de la lesión, la extensión de los tejidos dañados, la presencia de factores complicantes y el tiempo total transcurrido sin movimiento.

Se elabora un programa integral y personalizado de recuperación para fracturas de tobillo o tras una cirugía de reconstrucción articular, estableciendo objetivos reales y un plan calendarizado.

La precisión es la clave del éxito. El tratamiento de una fractura de tobillo es imposible sin una estimulación mecánica intensiva de los tejidos dañados. Sin embargo, si el movimiento y la estimulación se realizan de manera incorrecta, pueden causar más daño en lugar de favorecer la recuperación. A veces, la diferencia entre una estimulación mecánica correcta e incorrecta es de solo unos pocos milímetros o grados.

Nuestro equipo cuenta con ajustes de precisión extrema y un nivel de regulación tan detallado que podemos adaptarlo a cualquier persona, articulación, rango de movilidad y método de aplicación necesario para lograr el resultado deseado.

En el Centro utilizamos módulos de rehabilitación patentados, diseñados para ejercer un impacto selectivo sobre los tejidos lesionados de la articulación. Estos mejoran la irrigación sanguínea y la microcirculación, creando las condiciones necesarias para la curación adecuada y la regeneración de tejidos óseos, ligamentosos, cartilaginosos y musculares.

Las cargas controladas, dosificadas y dirigidas con precisión permiten eliminar el dolor gradualmente y recuperar el movimiento de manera segura y efectiva. Cada paciente trabaja con un instructor personal altamente capacitado, que lleva a cabo el programa individual bajo la supervisión directa del Profesor Blum.